Mónica Farro, Claudia Fernández y Eunice Castro cruzaron el charco con la intención de quedarse y son implacables con sus enemigos: mezclan talento y altas dosis de virulencia verbal, lo que las transforma en promesas entre las mediáticas locales.
Por estos días suman guerras entre ellas y con el afuera, y ninguna parece pretender dar tregua. Claudia Fernández -figura de la Revista de los 100 años del Maipo- anticipó este fin de semana que "está iniciando juicio a todas las que hablaron de más sobre mi persona": Para ello contrató a la implacable abogada de las estrellas, la doctora Ana Rosenfeld, con el obetivo de poner el famoso "bozal legal" a su archienemiga Farro, a quien no le reconoce talento alguno y niega haberla llamado "piojo resucitado".
Claudia también desmiente llevarse mal con su compañera en las tablas del convulsionado elenco de Gasalla y cia, la vedette Ximena Capristo. Sin embargo ambas por detrás hablan mal una de otra. La semana pasada, cuando alguien robó del camarín de Capristo su alianza matrimonial, el entorno de la "negra" sembró dudas sobre Fernández o alguien del suyo como posibles autores del hecho.En la pelea entre Capristo y Fernándezse nota de qué lado quedó cada una en el conflicto del Maipo. Claudia está más pegada a Gasalla -que la incluyó en un sketch tras echar a Cecilia Rossetto del mismo- y se va con él el 7 de setiembre, mientras que Ximena se queda en la nueva revista que encabezará Jorge Lanata.
Mónica Farro, por su parte, no niega odiar a Fernández pero amplía su lista de enemigos. No se banca Reina Reech-dijo que la trató de "puta" en sub devolución como jurado del streap dance en Bailando por un sueño la semana pasada- y menos se lleva con su compañera de piso Adabel Guerrero en el edificio que habitan gracias a Gerardo Sofovich.
Eunice Castro, la última en llegar pero instalada desde sus condiciones como bailarina y un bajo perfil, es la más neutral en la pelea Farro-Fernández pero ahora se enemistó con los miembros del jurado de Bailando después de las calificaciones -bajas- en la coreo del streap. Dice que le buscan "el pelo al huevo" (¿?) y que son injustos al puntear sus performances.
Tres minas bravas: Castro, Fernández, Farro, charrúas esculturales y de lengua viperina, se abren paso con el mejor de los cócteles: buen desempeño en lo suyo y mucho escándalo para ventilar. Asi cualquiera...
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